Ayer de paseo por el bosque con Rex, un pollo de carpintero verde aparentemente indefenso. No soy experto en aves pero tengo contactos que saben mucho, así que con una simple consulta, me aseguré de hacer lo correcto. Allí se quedo, con agua cerca, un pollo a punto de volar que posiblemente se cayó del nido. La madre lo puede seguir alimentando y aparentemente lo vi en perfecto estado.
Aproveche la ocasión para fotografiar y hacer algún vídeo. Me ataco levemente, totalmente normal con el Rex tan cerca y el móvil filmando, señal de que tenia energía.

No somos salvadores del mundo, la tierra gira sin nosotros. Creemos llegar a un nivel de control total del planeta, pero a duras penas podemos controlarnos nosotros.
Hemos adaptado el paisaje a nuestras necesidades. Especies exterminadas o en peligro de extinción que generan plagas y una vez creemos que somos los salvadores.
Se nos ha dado la oportunidad de vivir en un mundo lleno de recursos, pero no hemos parado de sumar y ahora tendremos que aprender a restar.

Vivir no es fácil porque nos hemos creado demasiadas necesidades, demasiadas diferencias en un mundo que pretende ser global. Demasiada información para acabar totalmente confundido.
Aferrados a trozos de tela, ideales invisibles que nos motivan a dejar de vivir. Odio, envidia, falta de empatía, todo ello te hace sentir que la oscuridad te rodea, necesitas el contacto con la vida simple, la auténtica para que vuelva a brillar la luz a tu alrededor.
