Una ciudad con la que tengo un vínculo especial. En 2003 quería comprar un piso allí y en 2008 me fui a vivir allí con mi mujer. Las cosas no salieron del todo bien con el estallido de la crisis económica, pero disfrute mucho del tiempo que pase por allí.
Cómo paisaje y también a nivel de clima para mi es prácticamente perfecto. Verano es la estación más lluviosa, bastantes tormentas hacen que el calor nocturno sea inexistente. El invierno es frío pero seco, la nieve no está lejos pero no es una ciudad de nieve.
Al estar en la confluencia de dos ríos, las opciones de movilidad son un poco más difíciles que en la Plana de Vic. La autovía se acaba en Ripoll, pero en fin de semana se convierte en una odisea cruzar la ciudad.
Para estar tranquilo me quedo en Centelles, sin tanta gente de paso y tan sólo el Domingo con más movimiento.
Ripoll tiene un gran pasado industrial, combinado con un sector primario importante, con múltiples visitantes de paso.
Ferias cómo las de la 40 horas llenan de gente las calles de Ripoll.
Hoy he vuelto a correr por uno de mis circuitos preferidos, eso sí gracias a tener gps en el móvil y un track descargado aún he podido alargar más y disfrutar los bosques que rodean la parte Este de la ciudad.



Después de 11 años sin correr por parte de la ruta…
