Un fin de semana activo, con bastante montaña por mi triángulo maravilloso de las comarcas de Osona, Garrotxa i Ripollès.
Siempre quedan rincones nuevos por descubrir, observar la diferencia de precipitaciones este año tan seco especialmente en Osona con los robles secando la hoja para sobrevivir. En el Ripollès se pisa barro y no es un año tan desastroso. Hay que tener en cuenta que el máximo de precipitaciones es estival en Garrotxa y Ripollès.



Excursiones ideales para conseguir una galería espectacular y disfrutar de un cierto bienestar que aportan los árboles.



