Pequeña escapada a la tierras del Ebro. Zona con muchos rincones de la guerra civil, fue una batalla dura.
El Ebro es un señor rio, muy controlado por las diferentes presas a lo largo de su recorrido. Aguas que parecen bastante más limpias que hace años, dando lugar a enclaves preciosos.
La primera parada de la ruta fue en Tivissa y su sierra. Zona muy accidentada, con varias vías de escalada y ferratas. Multitud de senderos, pero de mal caminar por el tipo de terreno.



La segunda parada ha sido un objetivo desde hace tiempo, Miravet. He disfrutado mucho las horas allí caminando por sus calles en cuesta para ir al castillo y como telón de fondo el Ebro…




