Perdidos bajo la lluvia

La realidad muy poca lluvia, con el mapa topográfico descubriendo que el camino está imposible de seguir por la maleza, se busca alternativa y se disfruta de la aventura.

Me gusta correr por zonas nuevas, descubrir lugares nuevos, tranquilos, fuera de aglomeraciones de rutas típicas.

Con Rex es un buen seguro para no salir del camino, excelente rastreador, ágil e incansable.

El siempre encuentra la manera de regresar al coche y nunca me abandona.

Al final siempre sale una buena ruta si es circular

Un prado fácil de cruzar en el mapa, en la realidad demasiado transitado…

Tener un mapa topográfico en la palma de tu mano que te permite modificar la ruta fácilmente en cualquier lugar es verdaderamente un sueño de mis inicios de excursionista con mapas y brújulas.

Un pequeño vídeo al inicio de la ruta

Últimamente han subido las visualizaciones, así que por ello me anime ha grabar un poco de esta aventura.

El tiempo pasa rápido, ya tenemos otro año aquí y avanza firme, por lo menos esa es mi percepción. Todo va rápido, a pesar de que intento no pensar demasiado en el futuro, vivo el presente e intento centrarme en el momento para no caer en el agobio, aunque esta sociedad te reclama hacer demasiadas tareas a la vez.

Miedo de volver a caer en la rutina, preparado para vivir cambios, a pesar de estar contento con establecer ciertas rutinas que te hacen sentir tranquilo.

Mañana es la vuelta al colegio y eso implica una vuelta completa a las rutinas, en mi trabajo personalmente no cambia nada, pero sigo mirando el calendario, quizás demasiado pegado a esos periodos vacacionales clásicos, que hacen que aunque los pases trabajando, puedes vivir mañana como un cierto día de regreso.

Las nubes invitan a la reflexión y recogimiento personal