Viernes ya cansado de madrugones, a estas horas la mente se vuelve confusa, la pereza me invade. Pueden salir ideas, en este estado de transición de estar plenamente activo a caer rendido al segundo de estirarse.
Dando vueltas al pasado, esforzándome en no olvidar detalles, pero ya no soy el mismo, perspectiva muy diferente. Cosas que te marcaron y sucedieron porque era tu destino, te han ayudado a ser cómo eres. No vale la pena recordar con la mentalidad de ahora, hay que recordar cómo pensaste, buscar es tu mismo que ha quedado envuelto en múltiples capas.

Porque no recuerdo quien fui y tampoco tengo claro quién soy. La vida te arrastra sin darte cuenta. No hay plan de rescate, puros sueños que acaban en realidad menos espectacular.

