El ritmo acelerado a veces provoca agotamiento y descansar se convierte en un gran placer. Preocupaciones y contratiempos que no te dejan centrarte y pensar con más calma.
El tiempo va muy rápido, vuela el fin de semana, ya tenemos los madrugones aquí de nuevo. Con la mente puesta en la próxima escapada en Marzo, con unos días de vacaciones en que nos vamos para Madrid, a la sierra de visita familiar. Poco después semana santa y posteriormente el puente de Mayo. Buscando las semanas más cortas, la desconexión y el descanso.

Musculatura un poco engarrotada con el frío, hace falta una sesión de fisioterapia. Hoy después de correr bastante mejor, además de la subida de moral. El ejercicio físico aporta bienestar, es una droga difícil de dejar, pero las circunstancias te obligan a adaptarnos a lo que se puede hacer.

Respirar bien, relajarte, ordenar pensamientos y ver luz al final de túnel…
Hoy he descubierto un videojuego interesante y tranquilo. Una aventura gráfica en la que tienes que tomar decisiones, me ha recordado a unos libros que me gustaron mucho de elegir tu propia aventura. Ese tipo de literatura me divertía el poder elegir otro final.
Toca descansar, porque el madrugón de los Lunes es el más duro, me siento como un zombie hasta que no me subo al camión.
