Un día que a veces piensas si vale la pena levantarse. Un duro y largo Lunes que no salieron bien las cosas.
Con jornadas tan largas, falta tiempo para reflexionar, se intercalan unas con las otras.
Mañana puede ser un día complicado con la nieve, pero eso me importa menos, la naturaleza siempre manda.
Ya me he relajado, no necesito vomitar mis inquietudes. Me hago mayor y cada vez me importa menos la perfección, viviendo al límite en una vida que a veces parece robada. No se puede vivir con miedo, pero es difícil escapar de la crítica poco constructiva, eludir responsabilidades y no recibir tanto castigo por errores humanos.
El dinero siempre es el motor de todo, hasta que la muerte se pone por medio y le da igual cuanto tienes.

Mañana será otro día, espero que diferente y más corto con la ayuda de la nieve…