Hoy me ha tocado trabajar, poco he podido aposentarme ni pensar el regreso. No ha sido un mal día, aunque noto molestias que me parece que son ciática. Espero resucitar pronto.
La sierra madrileña me ha gustado mucho, algunos le dicen que es la parte pobre, simplemente porque hay menos vegetación en esa parte, pero también es sensiblemente más tranquila.

Un paisaje integrado hace muchos años, dehesa con muros de piedra para separar parcelas. Vacas, Toros Bravos, alguna oveja y caballos.

Un paisaje verde en Primavera tras las heladas, a la espera del despertar de las especies arbóreas, robles, fresnos que hasta Abril no sacan brotes verdes.

Un estancia corta, pero muy positiva. A 50 kilómetros de Madrid una tranquilidad insultante. Aire serrano que se respira bien a pleno pulmón.
Me muevo por el mundo rural y estoy mucho más contento con esa ausencia de multitudes.

Lo bueno pasa muy rápido, es una lástima no poder vagar más tiempo sin rumbo claro conociendo lugares y aprendiendo mucho con ello.