Tiempo de reflexión

Estos días tan extraños, vivimos situaciones que sólo conocemos de la ficción es normal perder un poco la razón.

La ficción está bien, pero también ordenar tu propia historia. Ver fotos, revisar tus logros, viajes para entender como has llegado a dónde estás. Muchas veces el ritmo de vida no nos permite parar pa reflexionar.

Las redes no dejan de ofrecernos entretenimiento y ofrecen actividades online, pero es que es tan malo simplemente parar a reflexionar. Yo llevo meses así, ahora que ya me notaba mejor, toca encerrarme. Pero bueno sobre todo esto yo ya he dicho mi opinión, con el siguiente vídeo os comparto mis ideas, espero no herir sensibilidades personales, no es mi intención.

Reflexiones un poco antes de juzgar…

Pero vamos aparcar el tema, recordar el pasado…

Riesgo de aludes 4 y caminando sin salir de la pista…
Con los pies en la tierra, pero soñamos con volar…

La curiosidad mata al hombre, pero le ayuda a evolucionar.
Necesitamos sentir el riesgo controlado, hay personas incluso más. Eso nos hace sentir vivos.

Hace tiempo que hacemos muchas más cosas que las inherentes a nuestra especie. Salimos de las cavernas y de ser cazadores, para domesticar animales, cultivar la tierra y modificar el paisaje a nuestra necesidad. En nuestros genes tenemos el instinto de supervivencia y de reproducción, aunque a veces no lo creamos.

Hemos conseguido tener miembros de familia de otras especies…
Buscando caminos para llegar donde sea necesario
Dominando todo tipo de superficies
Sin miedo a subir alto para ver todo con una perspectiva diferente
Si es necesario trepar utilizando las manos también.
Equipados para afrontar la climatología adversa
Disfrutando de la vida
El elemento básico de vida

Pero nunca olvidemos que nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, envidias y ganas de poder. Nos destruimos solos, tenemos el bienestar, pero no todo el mundo disfruta de el, cada vez más control escondido en falsa libertad. La libertad se acaba cuando condicionas la libertad de tu vecino. Todos somos iguales, pero queremos ser los mejores.

Belchite es un claro ejemplo de quien es nuestro verdadero enemigo…