Un mes seco, un poco cálido pero nada extraordinario en temperaturas. Cereal que se seca, colza que no luce, muchos árboles en agonía. Un paisaje demasiado triste para ser mi mes favorito.
Nuevos retos laborales, caminos difíciles y una máquina no tan buena, así que es como volver a empezar, se cometen fallos, pero eso en casa no te pasa. El que lucha por salir adelante en esta sociedad tan exigente, a veces tiene errores, pero no me siento culpable. En una sociedad que hay gente con tanta cara que roba los recursos de los demás, otros que prefieren vivir del cuento, sólo faltaría que un trabajador se preocupe de los fallos. Me he vuelto menos exigente conmigo mismo, levantarme e ir a trabajar ya es suficiente, haces tú faena y a veces pasan cosas, si alguien no está conforme ya se puede dar cabezazos a la pared.
Solo se vive una vez, teniendo salud, prácticamente todo lo demás es relativo. El cuento de sociedad que nos han montado, aceptamos el rol que nos toca para hacer el teatro, pero aún somos libres de maldecir en nuestro interior y de ver ridícula toda la escena.
El pensamiento es libre, condicionado por la sociedad, pero hay que ser un poco rebelde y egoísta para que no te roben tu esencia.

He cambiado de terminal y fue más complejo de lo esperado, pero ya está en mis manos. Toca tener menos siniestros que la anterior y disfrutar sus novedades especialmente la cámara que sirve de contenido para este blog.

Hoy toca comprar funda y poner protector de pantalla. Seguiremos testando las virtudes de esta nueva máquina.
