La Alcarria

Es un hermoso país que la gente no le da la gana ir. En 1946 así lo decía textualmente Camilo José Cela.

Personalmente es una zona que me atrae, me gustan los altiplanos, las zonas de transición y la Alcarria especialmente la zona que pasa la autovía es así. Camino entre Aragón y Castilla desde la antigüedad, cruzando la insignificante Sierra Ministra, pero que pese a su modesta prominencia sirve de divisoria de aguas. Porque la Alcarria, no es meseta, tampoco es sistema Central, ni ibérico. Es una zona que abarca diferentes provincias con sus pequeños altiplanos que les separan de los cursos fluviales del Henares o el Tajo.

Barrancos que muestran el relieve de la Alcarria en Alcalá.

Son unidades de relieve no tan claras como la meseta, con un sistema ibérico que muere en forma de panameras como la del señorio de Molina. Tierras frías, meseta elevada por encima de 1000 metros una buena extensión de terreno en una España vacía, pero que a día de hoy con las carreteras existentes no parece tan fiera. Su especialidad es el frío nocturno, la nieve es más abundante en cualquier sistema montañoso. Las heladas son abundantes, los datos pueden asustar un poco, pero las amplitudes térmicas son elevadas con humedades bajas.

Relieve de la Alcarria pegado al río en Henares en algún tramo, son prácticamente acantilados. Para contraste en la otra orilla hay la famosa vega del Henares donde se asientan multitud de poblaciones y se aprovechan sus fértiles tierras.

No soy geógrafo, así que la descripción quizás no es demasiado técnica, pero es una zona difícil de definir dónde están exactamente los límites, por ello me atrae, no esta claro dónde esta el final de la Alcarria.

Campos de cereales en los altiplanos Alcarrienses
Un relieve singular que permite multitud de senderos muy divertidos, en la zona de los cerros de Alcalá, sin fuentes y pocas sombras.
En el Barranco Del Río Dulce, el agua si es abundante y muy fría

Poco más puedo contar de mi pequeña escapada de dos noches, corta pero intensa.

Ayer fue en inglés, hoy en castellano, pero más o menos el relato de la escapada, en pequeños apuntes ha quedado en el blog para el recuerdo.

Es una zona que seguro que volveré, aún me queda recorrer más pueblos del Viaje a la Alcarria de Cela. De momento Torija ya lo visite, pero a la próxima toca Brihuega, Cifuentes, Trillo, Pastrana… La Alcarria me espera porqué a mi si me da la gana de visitarla. Se suma mi interés por las Panameras de Molina y la visita a Sigüenza, así que aún me queda bastante Guadalajara, con el encanto de recorrer la España vacía y la esperanza de volver a verla llena de vida ahora que la vida urbana nos muestra su lado negativo.

No quiero ver gente

A mi me pasa, días en que la sociedad me satura, necesito asimilar todos los cambios sociales. Ayer con la noticia de la mascarilla obligatoria es uno de esos días que tengo claro que buscaré lugares tranquilos para no tener contacto con demasiada gente.

Tenemos un problema de mala distribución de la población, lugares que es imposible tener distancia social, el problema es que como buen mundo global nos meten a todos en el mismo saco. Gente que vive en ciudades y no tiene ni idea de lo que es vivir en un pueblo. Hay vida más allá de las urbes y hoy en día con menos diferencias de las que creen cuando solo pasan un rato el fin de semana.

Se prepara un éxodo urbano, la gente se cansó de las ciudades, pero el problema está en que muchos de ellos no conocen el término medio y buscan lugares excesivamente aislados que si que tienen ciertos problemas. Pero hoy en día en un pueblo grande puedes contar con la mayoría de servicios que en una ciudad a menos distancia.

Recuerdo que pueblo oficialmente tiene menos de 10000 habitantes en España, no son las ciudades metropolitanas que llaman pueblo los que salen de las grandes ciudades. Hay vida todo el año y por hospitales no te preocupes, total ahora mismo tampoco sirven demasiado salvo que tengas el virus de moda.

La sociedad como siempre está en constante evolución, hay que perder el miedo a moverse, no somos árboles, aunque lo parece porque en nuestra semana hay personas que es un drama salir de su barrio e incluso de su calle. Esas actitudes han ayudado mucho a la especulación inmobiliaria. Personas que pagan más por una vivienda en propiedad o de alquiler por quedarse en su barrio de toda la vida, pero esas mismas se quejan de que el barrio ya no es lo que era. Normal antes no habían smartphones para dedicarle tantas horas, enciclopedia en el móvil. Queda claro que este mundo ha cambiado, así que para que un lugar se quede anclado en el tiempo poca gente tiene que tener, pues los que cambian son las personas, los que edificios son los mismos, las montañas no evolucionan en una década, los valles siguen siendo valles.

Todo sigue igual, pero nosotros ya no somos los mismos

Hay muchos pueblos envejecidos, la España vacía que se podrían recuperar. Estos tiempos que piden distancia son los ideales para replantearse cosas. Quizás de un problema pueda surgir una solución…

Alto Tajo un ejemplo claro de la España vacía, es la región con menos densidad de población de toda Europa. No es Siberia, hay siglos de historia, vivió mucha gente con menos infraestructuras y comfort en sus hogares.

Trabajar desde casa se ha impuesto con la pandemia, pero creo que debería quedarse.
Con el controvertido 5G la conexión será buena en cualquier lugar, así que vivir en ciudades empieza a tener sentido. Ciudades que se llenan de carriles bici, pero no aumentan sus zonas verdes que son las que realmente ayudan a mitigar el efecto de isla de calor. Menos asfalto es la clave, incluso césped artificial en las azoteas.

Hay vida más allá de las ciudades