Un concepto de viaje peculiar

Me gusta viajar, pero a mi aire. Manias no me faltan, pero esa es la esencia de viajar, simplemente es vivir y aprender de la experiencia.

Me gusta conducir y el coche te da mucha libertad a la hora de viajar.

Planifico los viajes pero de manera flexible, apunto siempre más cosas de las que podré hacer, es la excusa para regresar. Siempre escucho las recomendaciones de la gente local y más de una ocasión las visito.

He viajado solo y aunque parezca aburrido te permite interactuar más con la gente. Puedes visitar más cosas, tú marcas el ritmo.

Cada uno tiene sus preferencias, en mi caso no me gusta el calor, así que evito hacer turismo a zonas cálidas en verano. Me gustan más las zonas frías, viven el verano más intensamente después del frío invierno.

Frankfurt. Alemania es un país de contrastes, buenos bosques rodeados de zonas muy industriales.
La Maravilla de Carcassonne de lo mejor del sur de Francia

Me gusta más visitar zonas naturales, pero fortificaciones y castillos también me gustan mucho.

Este tipo de fotos me gusta. Me gusta la geografía física y política
Castillo de Toronto, una ciudad moderna donde aún sorprende más este edificio. No todo son rascacielos.
Un clásico de las visitas urbanas en un fin de semana frío

El clima también está presente en mis viajes, me gusta visitar zonas con pequeños microclimas. Escuchar a la gente local hablar del tiempo, si sin de campo mucho. Yo llevo los deberes hechos y les sorprende las cosas que se, pero nada mejor que un observador local.

Hay que integrarse con la gente del lugar, para entender la cultura local. Sin quedarse en estereotipos, viendo la realidad de la gente que no está de vacaciones. Sus problemas e inquietudes .
Parecer uno más de ellos y confiar un poco en la gente, con el miedo no se llega a ninguna parte.

A veces puedes pensar que quién te mandara meterte en según que lugar, pero eso te da una experiencia superior.

Desde que sales, hasta que vuelves, todo es un pack de experiencia completo. Todo va otro ritmo, sales de la rutina, te sientes más vivo. Esas experiencias te marcan y te hacen ver las cosas de manera diferente.

El mundo es muy grande, seguro que hay un pedazo que es tu paraíso particular, el tuyo no el que te ofrecen. Decide y encuentra tu paraíso, quizás no es la postal que tantas veces viste, pero es la que te llevarás en tu corazón.

Viajar una buena terapia

Por muy lejos que viajes hay que tener claro que tus problemas van contigo, pero esa sensación de dejarlos aparcados y vivir disfrutando cada segundo al máximo.

No necesita presentación. No soy de turismo de grandes ciudades pero Paris en dos ocasiones por trabajo, pero fin de semana libre en la cabina de un camión, ahora que están de moda las Camper yo lo vivi una buena temporada.
Franfurkt también por trabajo, mucho contraste en zonas con rascacielos y al lado casas casi de cuento.

Yo prefiero los lugares fríos, no soy muy amante del verano y para mi el verano mediterráneo ya es demasiado largo.

Me gustan más las cosas naturales y poco masificadas, aunque eso es cada vez más difícil.

Ottawa en mi estancia en familia en Canada durante 3 semanas, una gran experiencia.

Viajar en coche es lo que más me gusta, intento disfrutar desde el momento 0, la música el paisaje como va cambiando.

Cataratas del Niagara, Abril 2007
Nika también disfruto de nuestros viajes en su juventud
A veces hay lugares que merece la pena pasar calor
Lugares que te dejan asombrado

Viajar solo te ayuda a relacionarte fácilmente, nadie discute el siguiente destino, es una experiencia que todo el mundo debería conocer. No hay que tener miedo a estar solo, es genial para ganar autoestima.
Es una buena manera de conocerse a uno mismo y encontrar paz interior, superar miedos a tu propio ritmo. No hay nada mejor que estar bien contigo, a veces en la rutina habitual no tenemos tiempo para plantearse ese bienestar personal.