Hace falta pasión

La meteorología requiere pasión casi tanto como ciencia, porque el futuro es incierto por mucha tecnología que exista hace falta el componente humano.

Una conversación con aficionados a la meteorología como yo puede durar horas, tener puntos de vista enfrentados, incluso defender con uñas y dientes su zona como si de un equipo de fútbol se tratara.
Con nuestras estaciones nos volvemos un poco posesivos con los datos, cada helada es nuestra, cada litro de lluvia, esas décimas menos que el pueblo de al lado, la tormenta que te esquiva, el radar de lluvia que te deja en el punto sin precipitaciones.

La pasión hace que se pierda un poco la razón, pero a la vez nos hace vivir de algo que nunca para. Siempre hay meteorología, en todos los lugares del mundo hay algo que observar, datos y mapas pasados para analizar, tendencias futuras…

La tecnología ayuda a poner a un nivel muy alto a muchos aficionados, con unas buenas comunicaciones podemos compartir lo que aprendemos y poco a poco todos somos un poco expertos. Incluso es un mundo que es fácil llegar a tener contacto con tus referentes de la televisión o profesionales. Somos una gran familia, no están exentos los roces y problemas como en cualquier grupo, en ese caso la pasión a veces te ciega.

En Catalunya hay un nivel alto de seguimiento de la meteorología, en la televisión hemos tenido buenos referentes, además de un clima de difícil previsión con el mediterráneo y una región muy montañosa con muchos microclimas y particularidades.

Poder conversar con uno de tus referentes es un auténtico placer. Los ídolos de tu infancia son de carne y hueso. Compartes la pasión…

Excursiones y encuentros para reunir a gente apasionada como tú, horas de conversaciones que sólo con ellos puedes tener.

Encuentros que acaban con alguna conferencia de gente con tanta pasión como tú. Monica Lopez que aparece todas las noches en televisión un auténtico volcán de energía no dudo en llamarnos meteofreakies. Aguanto la presión de las preguntas de un buen grupo de aficionados.

Dentro de los aficionados también hay bastante afición por la fotografía, los denominados cazatormentas, para mi todo un referente las fotos que realizan. Algunos de ellos hacen muchos kilómetros en busca de la tormenta, buscan buenos miradores en el Maps. Son cómo los cazatornados de USA.

Amantes de las nevadas en la puerta de casa en zonas dónde no son demasiado habituales, gente que pasa en guardia toda la noche a ver un copo de nieve. Yo también soy uno de ellos, aunque hace años que vivo en un lugar un poco mejor situado para ver nieve.

No es lo mismo 0,1° que 0°, esa décima ya es oficialmente helada, la pasión te hace ser estricto y ver como baja esa décima en tu estación y notar una gran alegría.

En la plana de Lleida alguna semana sin ver el sol con niebla y los únicos que las disfrutan también son aficionados a la meteorología que también disfrutan con ese ambiente invernal fuera del sol de la costa. Desean que la temperatura baje de 0° para formar la famosa cencellada que deja unos paisajes de cuento de hadas. Fotografiar esa niebla también es muy bonito.

Ganador de una liga de meteorología con entrega en una comida organizada en mi pueblo. Momentos de máxima felicidad y muy bien acompañado.

Una gran familia que hace que el teléfono se llene de imágenes y mensajes cuando hay movimiento. Datos y análisis de situaciones pasadas, auténticas enciclopedias meteorológicas todos con mucha pasión.

Nos une la pasión
Organización de eventos que es compleja. Por experiencia personal siempre hay bajas de última hora y no siempre se valora el esfuerzo de organización de eventos

Volveremos a reunir grupos grandes, estamos en contacto cada día, se genera confianza para hacer algún off topic personal por necesidad, pero en general es la meteorología la que domina.

Pasión por cada nube. Observadores de todo lo que pasa en nuestra estación…