Desde luego no es mi época del año preferida, ya desde niño el verano era duro. Pero como está aquí siempre intento disfrutarlo, pero me cuesta que tantas horas de luz sean aprovechables, especialmente las centrales.
Cuando la gente imagina paraísos tropicales, con todo el año en la playa y calor, claramente pienso yo que se lo regalo. Yo de primavera avanzada no pasaría, 30 grados ya me sobran para tomar un baño.
Pero imagino que por vivir en una zona de 4 estaciones, puedo valorar los cambios, saber que aunque ahora hace calor, ya vendrá el otoño. Por gustos me gustaría un invierno un poco más severo, porque últimamente me da la sensación de vivir en la eterna primavera. También es cuestión de tolerancia, a mi me gusta el frío, eso si bien abrigado. Me gusta elegir las prendas adecuadas, notar el frío en mi cara con esa sensación de adormecimiento. El viento ya es un elemento más desagradable, pero necesario para producir cambios, pero aumenta claramente la sensación de frío y sobretodo machaca a nivel psicológico.

Con los años uno va buscando las mejores maneras de sobrevivir a los veranos, esas noches tórridas, dias pegajosos, siempre esperando la tormenta y que llegue el refresco. Sufriendo en cada carrera, pero disfrutando cada ducha fría. Esos baños de agua fresca, especialmente en ríos que son los que mejor disfruto. El Mar me gusta, pero me canso antes de tanto sol y sobretodo de ver gente. Para refrigerarse lo que haga falta. Buscar una buena sombra y disfrutar de la brisa marina.

Llevar una rutina es duro para mi en verano, porqué mi nivel de estrés es alto, esa sensación de sudar sin esfuerzo, no me gusta nada. Me irrito con facilidad y el nivel de concentración es más bajo, ahora cuando me caliento y empiezo a sudar de verdad, es como si mi refrigeración ya está a punto, le da igual todo y consigue buen rendimiento. El tema es vencer el arranque cálido, con una sangre espesa, piernas pesadas, cuerpo agotado, mente saturada…

Así que motivado para sobrevivir a un verano más, pero no me esperéis para visitar ningún lugar cálido en invierno, no me pierdo un día de fresco. Se que así me pierdo muchas cosas, pero no soy millonario y aún me queda mucho por descubrir en mi entorno, con las circunstancias actuales, no son pocos los que recurren a mi conocimiento del territorio.
No mes esperes en lugares que los 40° sean habituales, déjalo para épocas más benignas.
