Rosas y libros

Hoy en Sant Jordi, muy especial en Catalunya y la magia es que no es un día festivo.

Pero hoy da igual, todo pasa a segundo plano, los días se vuelven monótonos en medio de tanta incertidumbre.

Como en todo puedes creer la versión oficial o cuestionar lo que te cuentan.

La ciencia da respuesta a muchas preguntas pero a veces no son respuestas al 100%. La versión oficial casi siempre tiene el apoyo del mayor enemigo humano, el corrupto dinero. Todo tiene un precio en el capitalismo salvaje que tenemos impuesto hace años. No se puede escapar, se puede dudar de la versión oficial, sólo serás un negacionista, anti sistema o como te quieran denominar.

Pero en la ciencia no todo es blanco o negro, pero el color del dinero ayuda a verlo del color que quieras. Para vivir feliz es mejor no saber nada, por suerte o por desgracia el acceso fácil a la información oficial y los denominados bulos, crea confusión, dudas, inquietud…

Puedes vivir con las versiones oficiales siendo un ciudadano ejemplar, pero no dudes que algún día sin darte cuenta quizás te afecte alguna situación y te cuestiones seguir siendo ese noble ciudadano o un nuevo presunto delincuente.

Una década que sabíamos por activa y por pasiva que viviríamos cambios importantes, no entiendo porque ahora nos sorprende lo que vivimos. Un virus con un origen extraño y una capacidad de afectación extraordinaria. Reacciones muy similares en todo el mundo para demostrar la globalización y dependencia con la fábrica mundial.

Trabajar desde casa, más control de las redes y movimientos. Felices privados de libertad y con más control de nunca, eso sí con un gran mundo digital a nuestro alcance para no preocuparse demasiado. Ahora ya no son necesarios los gimnasios, en casa es posible hacer de todo. Que maravilla hemos descubierto que es parar, mirarse a los ojos porqué las bocas están tapadas.

Amapolas para una fecha tan señalada

La normalidad volverá, pero nada será igual que antes, no es negatividad, puro realismo.

Cambios que todos nos tendremos que adaptar, pero que cada uno llevará como pueda. Este encierro tiene sus consecuencias psicológicas y ya está pasando factura, el virus se olvida, pero el encierro jamás. Esta primavera robada, con aires de hacerte sentir como un héroe por estar en casa. Ruedas de prensa absurdas que te hacen plantear si se hizo lo correcto. Científicos de todas las índoles que dan opiniones distintas.

Esperar a un vacuna que supone otro negocio. Te hace sentir como una rata de laboratorio más, feliz en tú rodillo dando vueltas y con el comedero lleno.

Claramente somos números y aunque quizás duele escuchar pero el auténtico virus en la tierra somos los humanos. Sobre población y con una selección antinatural. Desequilibrio en la alimentación y comodidades.

Fuente de vida imprescindible