Cuando no sabes lo que te pasa…

Puedes pasar la vida pensando

Ya no sabes ni lo que realmente quieres, no haces ningún plan de futuro. Lo que antes te hacía disfrutar, ahora no lo vives igual. Quieres salir adelante, te crees que vas bien, pero esta salida no es lineal, siguen apareciendo obstáculos sorpresa que te hacen volver atrás. Las drogas legales te permiten descansar muy bien, quizás demasiado. En algún momento vuelves a enfadarte y eso te hace sentir vivo. Buscas nuevas ilusiones, pero tampoco son la fórmula mágica de salida del muro en que te has metido. No puedes pasarte buscando sentido a tu camino, tienes que vivirlo.

Buscas excusas para entender porqué te encuentras otra vez con la moral baja, una vez más te invade la oscuridad. El túnel se volvió a cerrar o simplemente tiene un poco de curva y no te deja ver la luz de la salida.

Un Diciembre suave que te desagrada, la melancolía navideña, alguna mala noticia, el cambio de década, la indecisión del rumbo que tomará tu vida… Todo se suma y el progreso conseguido ya no parece tanto.

Atrapado en obligaciones rutinarias, pero con falta de energía y motivación para hacer mucho más. Energía que destinas a nuevos proyectos que no resultan nada fáciles. Nuevas experiencias que al principio te hacen olvidar y dejar esa oscuridad pero los problemas siguen en tu mente sin resolver. Seguramente allí se quedarán y aprenderás a vivir con esas limitaciones, porqué es tu estilo. No afrontar problemas, esquivar y buscar un nuevo camino. Siempre conseguiste salir y dejar esos problemas aparcados. Una vez más imagino que es posible conseguirlo.

Es difícil de entenderte, esa manera peculiar de ver la vida. Pensamientos rígidos, obsesiones que cuando las reflejan en la ficción, te hacen sentir como un psicopata. Pero tú eres bueno, no te gusta dañar a nadie, aunque en el pensamiento la rabia y la agresividad aparece.

Vives con tu mundo interior, perfectamente integrado. Recibes impulsos negativos cuando recibes estímulos de comportamientos muy diferentes a tu estricto pensamiento. Es posible que quieras empatizar demasiado con tu entorno. Te gusta mirar las expresiones faciales de la gente por la calle, sin que te descubran. Timidez infantil que la venciste con las ganas de saber y de expresarte. Se aprende mucho observando, pero a veces puedes sacar conclusiones equivocadas. Hay gente muy transparente que transmiten lo que son y otros con un aura que no te dejan entender como son. Gente que responde cómoda a las preguntas, en cambio otras que te contestan con más preguntas que te inquietan y acaban sabiendo más de ti, pero siguen siendo un enigma.


Observa y entiende