Ayer pequeña excursión de tarde, con la amenaza de tormentas que finalmente no se acercaron.
Es el último pueblo de la comarca en tener carretera, ahora está en plena mejora, ya que se ha convertido en un lugar muy turístico en los últimos años. Restaurantes, segundas residencias, con el atractivo de sus acantilados.

La posibilidad de múltiples excursiones por sus acantilados, con la posibilidad de bajar al vecino pantano de Sau. Su clima con un verano con bastante actividad tormentosa, a casi 900 metros las brisas aportan frescor. Rodeados de prados con vacas, mucho bosque y múltiples miradores, es un entorno idílico.
Es la subcomarca del Collsacabra o Cabrerès, con Rupit, Cantonigros y Tavertet como principales atractivos y servicios principales en l’Esquirol el núcleo más importante.
El río Ter hace la separación natural de esta sierra con las vecinas Guilleries.


Esta zona es verdaderamente una maravilla natural un paraíso exhuberante que comunica el Montseny, Guilleries, el Rio Ter, Collsacabra y prácticamente enlaza con el Pirineo Oriental. Una maravilla natural para disfrutar de infinidad de excursiones.

Empieza a tronar y la parte final a la cima que teníamos intención de llegar es un poco peligroso con niños, así que decidimos dar media vuelta. Aunque de regreso no me resisto a buscar otra panorámica que quiero ver, pero no lo consigo porqué la zona para aparcar es escasa, en otra ocasión…




