Tavertet

Ayer pequeña excursión de tarde, con la amenaza de tormentas que finalmente no se acercaron.

Es el último pueblo de la comarca en tener carretera, ahora está en plena mejora, ya que se ha convertido en un lugar muy turístico en los últimos años. Restaurantes, segundas residencias, con el atractivo de sus acantilados.

Todas las casas de piedra forman un núcleo muy atractivo.

La posibilidad de múltiples excursiones por sus acantilados, con la posibilidad de bajar al vecino pantano de Sau. Su clima con un verano con bastante actividad tormentosa, a casi 900 metros las brisas aportan frescor. Rodeados de prados con vacas, mucho bosque y múltiples miradores, es un entorno idílico.

Es la subcomarca del Collsacabra o Cabrerès, con Rupit, Cantonigros y Tavertet como principales atractivos y servicios principales en l’Esquirol el núcleo más importante.

El río Ter hace la separación natural de esta sierra con las vecinas Guilleries.

Las famosas Cingleres de Tavertet, se puede caminar hasta Rupit y de allí hasta el Santuario del Far, todo ello con vistas panorámicas al Río Ter el responsable de ese espectacular relieve.
Panorámica del pantano de Sau con las Guilleries y el Montseny de fondo.

Esta zona es verdaderamente una maravilla natural un paraíso exhuberante que comunica el Montseny, Guilleries, el Rio Ter, Collsacabra y prácticamente enlaza con el Pirineo Oriental. Una maravilla natural para disfrutar de infinidad de excursiones.

No falta uno de estos bancos con vistas espectaculares que invitan a reflexionar.

Empieza a tronar y la parte final a la cima que teníamos intención de llegar es un poco peligroso con niños, así que decidimos dar media vuelta. Aunque de regreso no me resisto a buscar otra panorámica que quiero ver, pero no lo consigo porqué la zona para aparcar es escasa, en otra ocasión…

Una tarde de reflejos y cielos espectaculares
El camino se vuelve más técnico, con mochila porta bebé mejor no arriesgar.
Tavertet con su arquitectura de piedra que la hace visualmente muy acogedora.
Buscando una panorámica que no encuentro, rodeado de vacas.
Masias aisladas que también forman parte de Tavertet, bosques y pastos.

Sensaciones extrañas

Un día de Junio atípico, por mi perfecto con nubes y algo de lluvia y sobretodo fresco.

En general el ambiente es extraño, con mascarilla y bares abiertos. Las noticias ya no es solo Coronavirus, las prisas por parecer el país más seguro para ganar la batalla del turismo, parece como si el virus fuera como ofrecer comida sin gluten.

Supongo que más gente le pasan ideas así por la cabezas, yo ya estoy acostumbrado a mis altibajos, a mis miedos y manias. Tanto tiempo con sensación de ser un perro atado a una farola, ahora con más libertad, pero solo suelto a ratos, dónde mejor me encuentro como siempre en la naturaleza, allí siempre me siento acompañado y seguro.

Mi personalidad es un poco contradictoria, me encanta conversar y se me pasan las horas hablando, pero por otra parte no me gusta ver demasiada gente. Soy de pequeño comité, donde saco partido a toda mi potencia verbal, mi capacidad para conversar y disfrutar de casi cualquier tema, vivir con intensidad la conversación, vivir la historia que me cuentan, siempre mucho más idílica en mi mente, claramente tiende a idealizar.

Que fácil es resolver problemas en la conversación, pero realizar esos cambios en la vida real no es tarea tan sencilla. Como se viaja virtualmente cuando un narrador te describe un lugar que le gusta, como imaginas lo bien que está en ese lugar e intentas meterse en su piel, ya no eres tú y parece que sus problemas no lo son para ti. Pero la conversación acaba y vuelves a tu realidad, que posiblemente desde fuera parezca magnifica, pero cuando te toca ser protagonista, no todo es color de rosa.

Lo tienes al lado de tú casa, pero no te paraste nunca a observar

Se puede decir mucho sin decir nada y aprender solamente fijándose en como te dicen las cosas. Tú eres el protagonista de tu vida, pero casi siempre no eres el director, te toca actuar en tú papel, con suerte puedes improvisar y encajar a la perfección con la trama de tu historia.
Tener sensación de ya haber vivido una situación, es habitual con los años, por algo se dice que la vida son 4 días. Que la monotonía no acabe con tus pequeños sueños que te permiten seguir creyendo en tu historia. Puedes luchar, pero no puedes hacer una guerra de ello, intenta vivir en paz.