Ahora vienen las curvas

Después de unas semanas con sensaciones de monotonía marmotiana, está semana espero el regreso del invierno para volver a notar el aire frío y llenarme de vida.

Pies en aguas frías ideal para relajarse, es un auténtico placer después de sentir esas agujas que se te clavan con el frío

No hay que tener miedo de desear lo que no puedes controlar. Cuando llegan estos fríos tardíos el dilema de los meteofreakies es que disfrutamos de lo que es sufrimiento para muchos. No tenemos la culpa de que el invierno ha brillado por su ausencia durante semanas, así que ahora con el despertar de la naturaleza puede causar daños en la agricultura.

Pero el deseo de esa ración de frío que te da la sensación que te han robado, todo ello en un tiempo en que ya tienes la sensación de haber perdido demasiadas cosas el último año. Así que un poco de egoísmo te hace desear esa vuelta del invierno, frío y nieve para despedirte con buen sabor de boca de el.

Una entrada continental contundente para las fechas
Día familiar en una mañana fresca de cielo azul

A disfrutar de lo que venga que cuando estás en tú versión positiva todo sale mejor, no hay explicación para ello, quizás simplemente es que valoras de manera diferente las cosas.

No resulta fácil cruzar un río sin mojarse si no tienes un puente en condiciones…

Postureo en el paraíso

Ayer de nuevo otra visita a otro río, estamos en racha. Lo disfruto mucho la verdad, un lugar tranquilo con agua fresca abundante.

Muchas veces uno influenciado por el cine y la televisión busca meterse debajo de un salto de agua para encontrar la paz interior, su espíritu zen o lo que quiera. Pero la realidad es que en la mayoría de saltos el apoyo es complejo, la corriente si es fuerte te arrastra. Llegar a ponerte debajo de ellos te puede someter a un esfuerzo y riesgo que creo que no te compensara la ducha potente. Hablo desde la experiencia de meterme en alguno.
Para mi, encuentro más relax simplemente flotando haciendo el muerto un buen rato, observo el cielo y las montañas que me rodean, noto como el frío se mete en mi cuerpo, vences esa sensación y te olvidas de todo. Cuando salgo del agua tras un largo baño me encuentro fenomenal, no hay ningún dolor y sonrió sin más, estoy tan relajado.

Un poco de postureo para la foto, lo cierto es que ya estoy muy bien después de un largo baño en una poza que a ratos toca el sol, rodeada de bosque.
Sonríe sin más, has vencido al agua fría, te has liberado…

Para mí es lo mejor del verano, cada vez más difícil porque la gente descubre esta paz y la comparte, se saturan lugares, las autoridades los regulan y pierden su magia.

Somos muchos, pero en estos lugares pido el máximo respeto, la naturaleza no es un parque temático, para dejar basura mejor cualquier ciudad que siempre hay quién la recoja. Pero aquí hay que tener respeto por el frágil equilibrio del ecosistema que te rodea. Hemos conseguido volver a tener rios limpios gracias a las depuradoras, que la consciencia ecológica no acabe en la ciudad. No sirve reciclar en casa si dejas residuos en lugares como los de las fotos.

El mejor sonido que te acompaña es el agua, porque es pura vida, el elemento mágico esencial de vida.

Vida
Estos son los auténticos monumentos, el ser humano sólo esta de paso como multitud de especies, nuestra era acabará, pero la tierra se queda…