Una pequeña aventura, bastante cercana a casa y perdidos en la naturaleza. Mirar las estrellas y escuchar los animales.
Plan simple pero solo legal cómo pernocta, algo normal en España donde las leyes siempre tienen prevista la picaresca, así que la ambigüedad siempre está presente.
El silencio nocturno y un cielo estrellado sin contaminación lumínica es una buena excusa, aunque lo cierto es que pasan muchos aviones por encima, las rutas aéreas pasan por este oasis de paz.

La logística de llevar una casa encima, víveres y agua es un poco compleja si no puedes llegar en coche, pero vale la pena estar fuera de la sociedad durante unas horas.
Las noches aún son frías, toca meterse en el saco. Una batería externa para tener energía para teléfonos y 3 frontales led para que no falte la luz.

Paseo matutino muy agradable, de la cama al bosque directo, agradable sensación.

Pequeña aventura que seguro que repetiremos, pero más cerca del coche.
Esta acampada me hace visualizar películas y series de futuro apocalíptico. Un mínimo de supervivencia y de contacto para recordar un poco el animal que somos.
