Sin expresión facial

Siempre me ha gustado mirar a los ojos de las personas, a pesar de que es incómodo cuando se cruzan las miradas. Actualmente es la única expresión facial que nos queda para observar por las calles. Es difícil imaginar como se encuentran las personas sin la parte más importante en el primer contacto. Todo lo que no dices, muchas veces habla más tu expresión.

Alguien observador como es mi caso, necesita esas expresiones para alejarse de quién te impone miedo, entender todo el mensaje que te están diciendo.

Una barrera que no deja ver el otro lado del camino

Personalmente, esa falta de expresión me genera inseguridad. No tengo un olfato entrenado cómo un perro, mi instinto animal me lo han limitado.
Eliminar el lenguaje no verbal y la expresión facial es un refuerzo a esta sociedad que no tiene demasiada empatía.

Llega un punto en que aunque puede que seas un animal social, tú miedo te hace alejarte y buscarte en soledad para cultivar un amor básico para afrontar muchos problemas. Tú amor propio, valorar las cosas que haces bien, aceptar tus carencias.

No puedes huir toda la vida, por lo menos está sociedad no acepta ni quiere entender a los lobos solitarios.

Hay muchas ansias de huir, pero no todo el mundo puede estar solo, da miedo escucharte a ti mismo.

Puedes encontrarte más seguro en un bosque que en una ciudad llena de gente con demasiadas cosas en la cabeza cómo para prestarte atención…

Respirar bien es básico, el oxígeno es el elemento que imprescindiblemente necesitamos. Hace años en un supuesto práctico en el colegio me salió una frase que se repite en mi cabeza muchas veces, afirmación pura y dura: El oxígeno es más importante que la comida. Así no te olvides de respirar, cuerpo y mente van unidos. El ritmo de vida y la propia presión que ejercemos a nosotros mismos, a veces nos hace olvidar respirar bien.

No es fácil tener un control de la respiración en la rutina diaria. Muchas disciplinas deportivas te obligan a controlar dicha respiración, es por ello que al finalizar te encuentras pletórico.

Respira profundamente tú aire


Y ahora que puedo contar…

Hoy no me siento demasiado inspirado y no quiero que el tema que domina todo nuestro presente.

La noción del tiempo se pierde en estos días tan extraños, cosas simples se convierten en imposibles.

Nuevos tiempos vendrán y todos necesitaremos adaptarnos. Miedo que quieren sumar a los propios.
Información que en exceso y de tantas fuentes acaba volviéndose fría.

La belleza de la Primavera ayuda aclarar dudas

Se pierde el contacto humano, un camino que hace tiempo que nos venía marcado, el motivo no importa.

Empiezo a encontrar cierta lógica en el caótico mundo que ahora mismo tenemos, quizás me anticipe, pero hay cosas que van como pensé que irían.
A mi no me gustan los grandes cambios, pero esta vez nos va tocar sufrirlos a todos.

Lo nuevo puede traer cosas buenas, hay que saber verlas. Bloqueos personales que pueden mejorar con un cambio de situación.

Grandes perspectivas de futuro

Todas las generaciones han tenido que afrontar algún problema social o bélico y han salido adelante y nosotros no seremos menos, con sus debidas consecuencias.

Miedos y costumbres que saldrán de este periodo tan difícil a nivel global.

Pero no nos podemos engañar que no podemos vivir en un mundo aséptico, las bacterias son necesarias y estamos creados para estar activos y salir a la calle. El lenguaje no verbal aún es difícil de observar en videollama. Muchas veces es más importante cómo lo dices, que lo que dices.

Podemos ser antisociales, con necesidad social, porque somos humanos. Podemos odiar las multitudes y el conjunto de la sociedad por no sentirse identificado. Siempre necesitas alguien que te entienda y entonces queda claro que estas en la sociedad aún siendo antisocial.

Puedes mira desde fuera y acercándote poco a poco, pero necesitas el contacto humano