En la vertiente atlántica

En la parte francesa de los Pirineos, bosques más frondosos, un clima diferente y con ello el paisaje también.

Bosques frondosos, con caminos que se cierran con helechos, mejor de pasar que las zarzas mediterráneas.

Aunque la frontera hace años que no existen en Europa, es bonito ver cambios en el tipo de arquitectura, los coches y sobretodo en el paisaje.

Sin estar demasiado alejado de casa, tengo la suerte de poder cambiar de país, además el sur de Francia es muy interesante además de que el alojamiento es más barato que en la banda Española.

Me gusta ir a las pastelerías a degustar productos diferentes, mi preferido es el Flan pastelero, una auténtica delicia muy común en el país vecino.

Ax termes, con el rio Ariege que da nombre a la región. Aguas termales y diferentes valles se encuentran aquí.
Una zona poblada desde hace mucho tiempo, la cantidad de cuevas es impresionante, el sistema más largo de Europa esta en este valle. Nos quedo pendiente la visita guiada, pero por horario no pudo ser, además con la mochila porta bebé quizás estar casi 2 horas en una caverna sea demasiado

Hospedados en un chalet de madera en un camping que destaca por el prado que tienes como vecino, además del bosque.

Muy agradable tener estas vistas.

El pueblo de Luzenac destaca por la cantera de talco, que se puede visitar. De lejos parece que hay un telesilla, pero on cestas cargadas de talco.

Un pueblo de poco más de 600 habitantes, tranquilo a pie de la Nacional 20 y el tren que junto al río son el eje principal del valle
Parques con zona de picnic que son perfectos para niños y adultos

Disfrutando en familia de estas maravillas cercanas, pero diferentes culturalmente y con ello se potencia su atractivo.

La escapada a correr por estos bosques no falto. Podría llamarse forest running

Como anécdota ayer me he encontré un amigo que hacía 10 años que no veía. Hicimos el curso de guía de media montaña juntos. Un placer conversar con otro montañero, sorpresas que te da la vida.

Como me gusta recorrer mapa

Ahora mismo en Alcalá de Henares, ciudad patrimonio de la humanidad.

Una mañana de viaje en coche, 615 kilómetros hasta la puerta del apartamento. Para mi todo un placer, me encanta viajar por carretera y observar como el va cambiando el paisaje.

Me encantan las ventanas rodadoras, ofrecen mucha libertad.

Parada en la provincia de Zaragoza.

La ruta hacía Madrid me recuerda a mi infancia los viajes de verano en familia, aunque las carreteras han sufrido una importante mejora y un detalle que quizás pase más desapercibido es como la superficie forestal al lado de la autopista es más importante, fruto de repoblaciones de pinos. Siempre es mejor que nada, el verde ayuda hacer el viaje más agradable.

Ya en la provincia de Soria. Este tramo era mi preferido en la antigua nacional, me encanta observar en los mapas.
La plaza Cervantes en Alcalá de Henares

En siguientes entradas le sacaré partido a esta pequeña escapada…

Un concepto de viaje peculiar

Me gusta viajar, pero a mi aire. Manias no me faltan, pero esa es la esencia de viajar, simplemente es vivir y aprender de la experiencia.

Me gusta conducir y el coche te da mucha libertad a la hora de viajar.

Planifico los viajes pero de manera flexible, apunto siempre más cosas de las que podré hacer, es la excusa para regresar. Siempre escucho las recomendaciones de la gente local y más de una ocasión las visito.

He viajado solo y aunque parezca aburrido te permite interactuar más con la gente. Puedes visitar más cosas, tú marcas el ritmo.

Cada uno tiene sus preferencias, en mi caso no me gusta el calor, así que evito hacer turismo a zonas cálidas en verano. Me gustan más las zonas frías, viven el verano más intensamente después del frío invierno.

Frankfurt. Alemania es un país de contrastes, buenos bosques rodeados de zonas muy industriales.
La Maravilla de Carcassonne de lo mejor del sur de Francia

Me gusta más visitar zonas naturales, pero fortificaciones y castillos también me gustan mucho.

Este tipo de fotos me gusta. Me gusta la geografía física y política
Castillo de Toronto, una ciudad moderna donde aún sorprende más este edificio. No todo son rascacielos.
Un clásico de las visitas urbanas en un fin de semana frío

El clima también está presente en mis viajes, me gusta visitar zonas con pequeños microclimas. Escuchar a la gente local hablar del tiempo, si sin de campo mucho. Yo llevo los deberes hechos y les sorprende las cosas que se, pero nada mejor que un observador local.

Hay que integrarse con la gente del lugar, para entender la cultura local. Sin quedarse en estereotipos, viendo la realidad de la gente que no está de vacaciones. Sus problemas e inquietudes .
Parecer uno más de ellos y confiar un poco en la gente, con el miedo no se llega a ninguna parte.

A veces puedes pensar que quién te mandara meterte en según que lugar, pero eso te da una experiencia superior.

Desde que sales, hasta que vuelves, todo es un pack de experiencia completo. Todo va otro ritmo, sales de la rutina, te sientes más vivo. Esas experiencias te marcan y te hacen ver las cosas de manera diferente.

El mundo es muy grande, seguro que hay un pedazo que es tu paraíso particular, el tuyo no el que te ofrecen. Decide y encuentra tu paraíso, quizás no es la postal que tantas veces viste, pero es la que te llevarás en tu corazón.