El polvo azul

Se acabó el trabajar con pésima organización, no quiero perder tiempo empeorando mi salud mental. Es absurdo sacar cubos de agua de un barco que se hunde. Volvemos al punto de partida, con la casa patas arriba pero por fin se ve la luz del final del túnel.

Hasta la vista Occidente

Buscaremos otra opción, más cercana a casa. Las cosas hay que probarlas en primera persona, yo lo he intentado me esforzado, así que por mi parte estoy contento.

Ya saldrá el sol por donde quiera, aquí estoy sobreviviendo en este sistema en crisis, asistiendo a su fin.

Mal ambiente y siempre el supuesto pasotismo de respuesta. Tanta apariencia de organización y tecnología, para al final trabajar peor que los romanos. Tantas guerras y catástrofes para no aprender nada, siempre volvemos a los mismos errores.

Que la tierra y el universo decidan, porque por mi la humanidad fundida en el núcleo de la tierra seria un favor.

Es tan difícil valorar todo lo conseguido y dejarse de inventos

Polvo azul se derramó, con el mi cabeza estalló y regresé al camino, esa desviación queda tapiada.

Me quedo con la experiencia y el paisaje, una primera aventura laboral que sirve para ver lo mal que nos deja la globalización.

Alcohol y otras sustancias adictivas de diferentes colores para soportar este soponcio de mundo en que cada uno brinda su dosis de locura. Lapidamos al que se aleja de la corriente marcada, aunque todos recibimos palos, callamos como putas, ya que somos más falsos que Judas.

Disculpen el lenguaje soez, pero tal vez así se entiende mejor mi enfado.

No me hace falta más

Hay muchas batallas en la cabeza de cada uno, así que no hace falta que nos metan en ninguna mas. Diplomacias de telas manchadas de sangre.

3 comentarios sobre “El polvo azul

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